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La empresa de Ōta, Japón, nunca se ha caracterizado por ser un éxito de ventas. Sin embargo, algo tienen los coches Subaru para que quienes los prueban repitan.
En los últimos años, sus ventas los han colocado entre los puestos 15 y 20 en número de ventas.
No llenan las calles y sus modelos no son reconocidos entre el común de la sociedad, pero siempre suena su nombre en las conversaciones sobre los coches más fiables.
Por eso, comprar un coche Subaru de ocasión siempre es una opción acertada.
Subaru es sinónimo de resistencia, durabilidad y adaptabilidad. Sus motores bóxer siguen siendo un ejemplo a seguir. La disposición de sus cilindros baja el centro de gravedad de todos sus modelos, algo esencial en la conducción offroad.
Quienes busquen un compañero de aventuras y de rutina, que pueda adaptarse a diferentes terrenos y con un chasis capaz de enfrentarse a un huracán, deben comprar un Subaru de ocasión.
Su gama de vehículos es reducida y no ataca todos los segmentos, pero eso no es impedimento para que puedas encontrar la opción que estabas buscando. Deportivos, familiares, todoterrenos o un término medio… ¡Atento! Hacemos un pequeño repaso a los modelos Subaru.
Durante años, el Subaru Impreza WRX fue el buque insignia de la marca japonesa, impulsado por su éxito en el Campeonato del Mundo de Rally. Su color azul con detalles naranjas, junto a la enorme toma de aire encima del capó, enamoró a toda una generación.
Ahora, el Subaru BRZ es el deportivo referencia de la marca, y puedes hacerte con uno por un precio bastante asequible.
¿Te suena su silueta? No te preocupes, no son imaginaciones tuyas. Utiliza el mismo chasis y una carrocería muy similar a los del Toyota GT86, modelo lanzado a la vez que la última generación del BRZ.
No es una casualidad: Subaru es una marca subsidiaria de Toyota. El gigante japonés es ya dueño del 20 % de la marca.
No solo comparten la estética, sino que también portan bajo el capó el mismo motor de gasolina 2.0 con 200 CV de potencia. En este caso, llamado 2.0 DOHC Subaru Boxer.
En el interior, el BRZ incluye un equipamiento multimedia completo y una decoración discreta. Su techo bajo acerca su centro de gravedad al suelo, aunque eso repercute en un menor espacio para los pasajeros de la segunda fila de asientos.
Nada queda ya del mítico Impreza que sorprendió al mundo en la década de los 2000. La marca ha dado un giro de 180 grados en torno a su coche más reconocido, y lo ha convertido en un utilitario urbano muy funcional y resistente, con una fiabilidad que quita el hipo y con una gama de motores discretos pero duraderos.
Decir Impreza es hablar de pura historia. Aunque ya no mantenga su esencia deportiva, sigue siendo la referencia de Subaru a la hora de desarrollar el resto de los modelos, los cuales han copiado gran parte de sus características y equipamientos, como ocurre con el XV (básicamente, un Impreza con capacidad para abandonar el asfalto) y el Forester.
Su diseño urbanita huye de las modas y estilos arriesgados. La marca se centró en mejorar su centro de gravedad para conseguir un buen coeficiente aerodinámico, esencial para ampliar las sensaciones en el paso por las curvas y reducir los consumos de combustible.
El propulsor recomendado es el bóxer de gasolina DOHC 1.6 de 114 CV, con una cómoda transmisión automática lineal CVT Lineartronic All Wheel Drive.
Este crossover urbano es, básicamente, un Impreza con plataforma Ascent y tracción Symmetrical All Wheel Drive. Sus líneas conservadoras son perfectas para aquellos que quieran pasar desapercibidos.
Al motor bóxer tetracilíndrico de cambio automático usado por el Impreza, de 115 CV, se añade un motor de 156 CV, que ofrece un extra de potencia para superar obstáculos en terrenos complicados.
El Subaru Levorg es un Impreza evolucionado. Es una versión más agresiva y deportiva. De este coche destaca, por encima de todo, su enorme toma de aire en el capó. Nos recuerda a los míticos deportivos japoneses de la década de los 90.
Su interior también da un salto más en calidad y exclusividad. Y bajo el capó, el propulsor bóxer de inyección directa DOHC 1.6 desarrolla en este modelo 170 CV de potencia. La disposición a 180 grados de sus pistones y cilindros baja al máximo su centro de gravedad, para convertirlo en una alfombra rodante.
Su estilo clásico y discreto es perfecto para las familias. Sus líneas son poderosas y su elevada altura respecto al suelo, junto al motor bóxer de gasolina 2.0 EyeSight Lineartronic Symmetrical All Wheel Drive de 150 CV te sorprenderán.
Es un modelo destinado a circular por cualquier tipo de terreno y en diversas condiciones climatológicas. Tiene una de las tracciones a las cuatro ruedas con mejor respuesta dentro del segmento de los SUV.
Su fiabilidad está fuera de toda duda, y su seguridad y capacidad de carga no tienen nada que envidiarles a otras opciones del mercado similares, como el Mitsubishi Eclipse Cross.
Podríamos definir al Subaru Outback como un vehículo a medio camino entre un SUV y un familiar ranchero adaptado a los terrenos offroad. Por eso, compite contra modelos más conocidos como el Skoda Octavia Scout o el Opel Insignia Country Tourer.
Su sistema X-Mode te permite adaptar el motor, la transmisión, la tracción y los frenos según las circunstancias a las que se vaya a enfrentar. Puedes elegir entre un bóxer DOHC 2.5 de gasolina con 175 CV o un bóxer turbodiésel 2.0 de 150 CV.
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